En el ámbito de la alimentación felina, las palabras «ecológico» y «natural» son comúnmente intercambiadas o confundidas, a pesar de que representan conceptos distintos, aunque tengan similitudes. Lo que principalmente los distingue es su regulación.
Dedicar más esfuerzo y atención a lo que consume su gato, considerando tanto su bienestar como el del medio ambiente, es una tendencia creciente. Las prácticas de alimentación tanto ecológica como natural han ganado popularidad entre los dueños de mascotas, en especial los de gatos. Aunque anteriormente las opciones en esta categoría eran escasas, ahora el mercado ha crecido significativamente. Junto con esta expansión, han surgido distintivos de calidad, algunos con respaldo oficial y otros que quizá no sean tan confiables. Esta situación ha hecho que, actualmente, pueda ser un desafío encontrar el camino en este sector.
La diversidad de productos disponibles y el aumento de términos y etiquetas pueden generar incertidumbre. A menudo, se puede caer en el error de creer que «ecológico» y «natural» son sinónimos, pero en realidad, no lo son. Así que, ¿en qué se diferencian el alimento ecológico del natural para gatos? Estamos aquí para ayudarle a comprender ambos términos y así pueda tomar una decisión informada respecto a la alimentación de su mascota.
Comida ecológica para gatos: sujeta a normativa
Un alimento para gatos que se denomina «ecológico» (o cualquier otro producto con esa etiqueta) debe adherirse a un conjunto específico de normas detalladas en un documento oficial creado por una entidad certificadora. Estas entidades son responsables de emitir etiquetas ecológicas, siendo la más notables Bio Europe en el ámbito europeo.
Es importante entender que la certificación otorgada a un producto, ya sea alimento para gatos u otra cosa, no es permanente. Se llevan a cabo revisiones regulares a los fabricantes para asegurarse de que sigan cumpliendo las reglas.
Los alimentos ecológicos para gatos están fabricados sin la incorporación de organismos modificados genéticamente (OMG), productos químicos, fertilizantes artificiales o insecticidas. Sus componentes vegetales se cultivan siguiendo las directrices de la agricultura ecológica, que promueve la rotación de cultivos, el reuso de materia orgánica y el impulso de la biodiversidad.
Los ingredientes de origen animal se derivan de establecimientos donde los animales se nutren también ecológicamente, en ambientes que respetan su bienestar (como espacios al aire libre y pastos), y minimizando el uso de medicamentos y antibióticos sintéticos.
La comida «natural» para gatos no está tan estrictamente definida.
Mientras que hay una normativa que define «ecológico», no ocurre lo mismo con los productos etiquetados como «naturales». Estos no están vinculados a un conjunto específico de requisitos.
Algunas empresas usan la etiqueta «natural» principalmente por motivos de marketing, y determinan sus propias reglas para este término.
Esto no implica que todos los artículos etiquetados como naturales sean engañosos. Es esencial revisar cuidadosamente la lista de ingredientes de cualquier alimento para gatos y confirmar que satisface las demandas alimenticias del animal.
Los productos naturales, en general, son aquellos que vienen directamente de fuentes naturales, como las plantas, y que no han sufrido tratamientos químicos. No obstante, sólo pueden ser etiquetados como ecológicos si reciben la aprobación de la entidad certificadora.
